Me falta la compresión para explicar el grandioso momento tan venturoso que dentra por mi razón. Se embarga mi corazón en este siglo moderno veo que aflojan los cuernos, los toros quedan sin astas y el pueblo diciendo basta pa’l pobre ya los infiernos.
América aquí presente con sus hermanos de clase que empiece la fiesta grande de corazones ardientes. Se abracen los continentes por este momento cumbre que surja una perdidumbre de lágrimas de alegría. Se baile y cante a porfía se acaben las pesadumbres.
Entremos en la columna humana de este desfile. Miles y miles de miles de voces fundida en una. De todas partes los hurra, aquí todos son hermanos y así estarán: de la mano como formando cadena porque la sangre en las venas fluirá de amor sobrehumano.
Todo estará en armonía el pan con el instrumento el beso y el pensamiento la pena con la alegría la música se desliza como cariño de madre que se embelezcan los aires desparramando esperanzas. El pueblo tendrá mudanza lo digo con gran donaire.