Con lagrimas en los ojos, callendo sobre su tumba, La gente podra decir, que triste es la despedida, Cuando no existe razon, para acabar con la vida, De una persona como el, que felismente vivia,
Con un dolor que sentimos, con mucha profundidad, Sabemos que en este mundo, un dia vamos a acabar, Pero acabar con la vida, de una persona como el, No tiene perdon de dios, un dia lo van a saber,
Y si piensan diferente, que tal vez el ya se fue, Ahy una sorpresa grande, pronto la van a saber, Seguramente eso piensan, por que no han puesto atencion, Estan muy equivocados, buscando en partes su voz,
Creen que la van a encontrar, tal vez en el sementerio, O en algun frio lugar, donde sus pasos dejo, No han pensado buscar, con quienes lo recordamos, Tenemos el privilegio, de escuchar diario su voz,
Sabemos lo que hay que hacer, y no dejarlo morir, Recordarlo como fue, mostrandose tan feliz, Es cuestion de a todas horas, poder seguir recordando, Y cuando lo recordamos, el gallo sigue cantando.