Bienvenido hombre occidental, aquí aprenderás que los Artes Marciales son parte de una filosofía.
Cuando te ataque un enemigo más fuerte que tú, utiliza el poder de tu grito, de esta manera: ¡SOCORRO¡!
Un luchador debe cuidar alimentación. En el comedor del monasterio se puede ver un cartel que reza: "Oh extranjel-lo, sabolea tu tazón de sopa de aloz, deléitate luego con un plato de aloz cocido y toma un bocado de aloz sazonado con hierbas amargas. También tenemos sandwich de chorizo.
Uke..., Uke....., Cuando te enfrentes con un luchador más fuerte que tú, deberás moverte más lápido que él, y si te alcanza: ¡que Dios te ayude!. Uh, Ke miedo.
Debes tener moderación en tus costumbres. Ya lo dijo el poeta. "Anoche sobre la luna vi claramente dibujado un dragón con plumas". Debo beber menos."
Cuando te encuentres con un luchador más fuerte que tú, táctica defensiva no basta, hay que usar táctica ofensiva. Lo enfrentas y le gritas: ¡Maricón! El camino de la sabiduría es largo: Encontrarás La Fuerza en Kioto. Encontrarás La Destreza en Kuwen. Pero La Paz... se encuentra en Bolivia.
Si aquel que e dice ser tu mejor amigo te clava un puñal en la espalda, debes desconfiar de su amistad.
Las artes marciales son parte de una filosofía. No deben ser consideradas un arma. Y por eso, recuerda: NO HAY NADA COMO UN BUEN REVOLVER.