Letra de Julio Cantuarias. Musica de Enrique Delfino. Compuesto en 1930. Estrenado por Tita Merello en la representación de El conventillo de la Paloma, el inagotable sainete de Alberto Vacarezza, el 14 de marzo de 1930.
Saraca, muchachos! Dequera, un casorio! Uy Dio, que de minas! Ta todo alfombrao! Y aquellos pebetes, goriones de barrio, acuden gritando:"Padrino pelao!"
El barrio alborotan con su algarabia... Alla, en la vereda, se ve, entre el monton, el rostro marchito de alguna pebeta que ya para siempre perdio la ilusión.
Y asi, por lo bajo, las viejas del barrio comentan la cosa con admiracion:
"Ha visto, señora, que poca vergüenza? Vestirse de blanco después que peco!"
Y un tano cabrero rezonga en la puerta porque a un cajetiya manyo el estofao:
"Aqui, en esta casa oste non me dentra. Me sun dado coenta que oste es un colao".
"Saraca, muchachos:gritemos más fuerte! Uy Dio, que amarrete! Ni un cobre ha tirao... Que bronca, muchachos! Se hizo el otario. Gritemos, Pulguita! Padrino Pelao!"
Y aquella pebeta que esta en la vereda contempla con pena la novia al pasar. Se llena de angustia su alma marchita pensando que nunca tendra el blanco ajuar.