Comerranas, comerranas Ana vive en el bosque, y todas las mañanas se adentra en el lago en busca de ranas se las come crudas sin salsas ni aditivos y mientras las devora pierde los sentidos.
Comerranas, comerranas.
Puedes verla todos los fines de semana cuando invita a su madre y a sus veinte hermanas a unas hamburguesas de ancas con esputos y almorranas, a unos sándwich de batracios con pulgas enanas.
Comerranas, comerranas comerranas.
Yo me acerco a su nevera en sus reuniones porque tiene congeladas ranas a millones y en las noches que no hay luna se desliza entre las barcas, pone trampas en las charcas, no se escapa una.
Después de cada comida se acerca a mi cama y se enrolla por mi cuello como una serpiente esto es evidente, y ella lo celebra Ana no es humana, es una culebra