Son tantos miedos para afrontar las cosas Tantos sueños y tantas rosas rotas Vuelan marchitas por el cielo y suelo Vuelo pero espero ciego ver tras el velo
Son tantos momentos lentos como el tiempo Que avanza a velocidad tranquila Velocidad nula que no existe mientras todo avanza Y se atrasa una espera viva de algo que aun no nace
Pienso y siento con mi espĂritu abierto Tratando de recibir impulsos para entender el cuento Cuento que no es ni pasa, mas se muestra abierto Y leo esas voces que no entiendo
Mundo grande en un infinito universo Sumo sangre en un destructivo descenso Pena suena pero no resuelve lo que envuelve Se disuelve en el sonido lento del tiempo
Unos investigan, unos rĂen y otros lloran Unos destruyen, unos dicen y otros lloran Unos esperan, unos destruyen y otros buscan Y al final todo es nada porque nada somos