Me he cansado de lanzar al viento cánticos de amor y libertad Me han robado toda la ilusión los sicarios del estado No me han dejado más opción que batallar Y es que la guerra es más humana que la propia paz
Hoy los buitres negros muestran sus banderas Símbolo de fe y mediocridad Visten la ciudad con su ignorancia Tras los barrotes luce henchida la palabra libertad
Ven al paraíso de los necios De ladrones encerrados en mansiones Y de viudas pensionistas arruinadas De redadas a inmigrantes que no tienen nada
Ven al salón de algún hogar de un barrio humilde de Madrid Donde unas velas sirven de calefacción Es pleno invierno, todo está a oscuras Por la ventana entra la luz de las farolas Apedreadas por un joven que no tiene identidad Que busca a tientas un futuro entre el cemento En pleno centro de un reino oxidado Que está plagado de emisarios patriotas Que no comprenden ni comprenderán Que el esplendor de una bandera está forjado en dignidad