Como aquel cazador que se apiadó de mí duro como el puñal que clavaste en mí.
Y ni debes creer cómo en las noches lloro por tí, maldito soñador no quiero estar lejos de tí.
Debieras saber, al menos en mitades que es lo que siente un corazón y esas garras ya no claves de un escorpión; qué quieres de mí? qué quieres de una chica como yo?...
Y a qué vas a jugar? no olvides que también me gusta no saber que riesgo voy a correr...
Entonces ven a mí y en un segundo sabrás bien como una niña fiel se convierte en algo cruel.
Debieras saber, al menos en mitades que es lo que siente un corazón y esas garras ya no claves de un escorpión; qué quieres de mi? qué quieres de una chica como yo?...