Hay momentos en que todo pasa lento y estás tenso.
Son tiempos de espera, trabajo y recogimiento.
Toda mi energĂa concentrada espera dentro. Es sentimiento, amor por lo que estás oyendo; rap cada momento, cada segundo del dĂa. Todo por una obsesiĂłn, intuiciĂłn me guĂa. Muchos se reĂan, me decĂan tonterĂas. Otros pocos me apoyaron, sĂ, fueron mi guĂa. En Ă©ste ascenso oscuro y denso aguardan mil peligros, la forma de llegar no viene escrita en ningĂşn libro.
SĂłlo un instinto animal junto a una mente despierta, sĂłlo una llave maestra puede abrirte cualquier puerta. SĂłlo acierta, es el secreto que esconde todo guerrero. Solo, no hay quien pueda sacar sangre de un tintero por mĂ. SĂłlo salĂ del agujero más profundo que podáis imaginar. Llegar, hacerlo rotundo, es el pesar de los que sufren la enfermedad de la envidia. Yo miro mi rap porque es mi vida, mi rabia. Él mata mis fobias.
Pausado y sin compasión, pongo el corazón en el ojo de este ciclón, y doy tiempo a mi razón para que reflexione todo. Esperanza y una década andando en el lodo. Ella me habló, dijo: 'Eres un rey, no lo dudes'. Noches con venenos en las venas, perdido en clubes, tras las nubes hay un trago de aire fresco.
SĂłlo aguanta, lava en la garganta, siente siempre cuando canta. Hoy el mal auyenta, con la tinta esperimenta. La esperanza pinta, su alma brinda
sus vergĂĽenzas, abre puertas con la fuerza de su mente. ÂżQuiĂ©n es? Siempre con proyectos en la mente, siempre un plan D. Malas rachas largas, como desiertos mis crĂsis. Sin agua hasta la catarsis, alcancĂ© un oasis.
Cuando caminé desorientado bajo la tormenta, cuando luché solo sin más armas que la tinta,
cuando todo el odio se apoyaba en mi balanza. Cuando nada me ayudaba, conservé mi esperanza.
Cuando todo el mundo me pedĂa saldar cuentas,
cuando me ayudaba para escapar con la mierda,
cuando no sentĂa más que un nudo en la garganta.
Cuando nada me ayudaba, conservé mi esperanza.
Cuando tĂş, y tĂş, y tu decĂais ser mis amigos, y no tuvistĂ©is tiempo de estar charlando tranquilos
conmigo. Cuando tuve aquel cáncer de medio gramo,
en forma de adicciĂłn mortĂfera, ÂżdĂłnde estabas, hermano?. Si soltaban mierda de mĂ y tĂş estabas presente, riĂ©ndoles las gracias para ser más guay, Âżentiendes? Ahora me la suda, muchas gracias, me hice fuerte. SĂ© que sĂłlo me tengo a mĂ mismo, suficiente.
Tocaron mi amor propio, pero siempre creĂ en mĂ. Cuando toque fondo, escribi; cuando renacĂ; cuando me fundĂ con el papel en mis inicios. Por primera vez supe que fue mi principio como MC. En Ă©ste pozo de palabras me refresco, bebo de sus aguas para que me sude el resto. Cada corte, un manifiesto, una oda a liberdad. Los que me siguen, alcen su puño, es la lealtad a la vida que madre me regalo y luchĂł por eso. De 3.700 cĂnicos, salĂ ileso. Me estreso, me desestreso, y salgo otra vez fuera. Niebla en la nevera y to' tu clica por montera. Ya, ya aprenderás cuando las cosas se tuerzan. Es cuestiĂłn de saber escuchar, cuestiĂłn de fuerza.
Cuando caminé desorientado bajo la tormenta, cuando luché solo sin más armas que la tinta,
cuando todo el odio se apoyaba en mi balanza. Cuando nada me ayudaba, conservé mi esperanza.
Cuando todo el mundo me pedĂa saldar cuentas,
cuando me ayudaba para escapar con la mierda,
cuando no sentĂa más que un nudo en la garganta.
Cuando nada me ayudaba, conservé mi esperanza.
La esperanza es pura, la esperanza es verde;
cuando crees que se pierde, remontas el vuelo y vuelve. Es como ver llover, saber que la luz espera
fuera de tu oscuro carma. Tu ser desarma a las fieras, ves que danza la esperanza allĂ donde no imaginas. Está en páginas tachadas, fachadas que contaminan, más allá de mentes, de metas inalcanzables; más allá de tormentos, de tiempos insoportables. Soy mi propio juez, y asĂ suicido alegrĂas; nada sirve de vĂvere a un tĂtere que no se fĂa.
Escribo puntos suspensivos, tendido en mi nido; cautivo entre palabras, nunca fui vencido. Soy caminante de piel cambiante, mi fĂn es tu muerte; destino inerte, la suerte es errante y llora. Mi canto incluso se ahoga recluso en un foso. Mi mente es mi soga, mi droga, me miente y me roba. Rogad por Ă©ste monje que no cree en tu paz voraz, ayudadme a revivir tras Ă©sta blanca oscuridad.
Espero no sĂ© a quĂ©, no sĂ© a quiĂ©n, no veo el EdĂ©n. Soporto cien atmĂłsferas de presion en mi sien; transtornos de ansiedad, orfidal y transilium. Tu pandemoniun, no manchará mi rap currĂculum; coherencia, mi camuflaje es mi transpariencia. La diferencia sĂłlo está en aprender de la experiencia. AquĂ se sueñan paisajes y mundos por recorrer, se enseña lo que alguien quiera aprender. SĂ© que querer es poder, y no querer, joder, es extraño.
Cuando alguien tiene el poder de hacer daño a Ă©ste ermitaño huraño, guardián que guarda su guarida, cura su herida, mientras respira y deja su vida dormida. SĂ© que la esperanza fija mi balanza, me hace ver mañanas de ayeres en la distancia. Su fragancia trae la calma, es perfume para el alma; me doma y me despierta de este coma. Se reencarna en dĂas de concordia, borra del mapa mi fobia mientras 3.700 cĂnicos me incordian. Recuerda, mis complejos son los tuyos. MC suyo de murmullos y en tus odios no me incluyo. Recupero el respeto, destruyo el inconformismo. SĂłlo la esperanza me salva del negro abismo.