¿Te acordás de aquel día
que ni Dios existía?
No había detalle que se escape:
hijos, lugar donde vivir...
parecía que el sol se iba a extinguir.

Nuestro plan era el que soñamos,
pero nunca, nunca lo alcanzamos.
No sé si me habré equivocado,
pero alejarnos fue un pecado.

Y aunque camines de la mano con él,
él nunca sabrá lo que es querer.
Y aunque lo beses pensando que está bien,
él nunca en su vida te va a entender.
Y aunque no quieras volver otra vez,
espero que algún día sea todo al revés.
De las estrellas que vimos, de los momentos vividos,
no queda más nada que un recuerdo perdido.

Con vos aprendí a vivir...
Con vos aprendí a vivir..

Si alguien pregunta cómo estoy,
yo le respondo que mejor me voy.
Trato de querer olvidarte,
pero sería como despreciarte.
Sobrevivo de la angustia, y peleo con la culpa
de estar mejor pero sin vos.

Estimados pasajeros:
Buenos días, buenas tardes y buenas noches.
Estamos sufriendo turbulencias,
y por eso bajamos en la Ciudad Tristeza.
No se preocupen por sus pertencias:
mañana mismo abordamos a Ciudad Olvido,
donde gracias a Dios se borra lo vivido.