Sufre el acoso de un alma, que lucha por su interés,

Que vaga en los cielos buscando una presa que caiga a sus pies.

Vive en una nube, un sueño que nunca existió.

Que al final, un gélido viento, entre furia y odio disipó.

Lava tu cara y tus penas, comienza un día más.

Sin ira, sin odio, sin miedo, sin lucha, tu mundo ideal.

Muéstrate inocente, enfrentada a la crueldad,

Que sin dudar, con un solo golpe, romperá tu alma de cristal.

Alza tus manos al cielo, ruega una vez más,

Que la luz de los dioses brille en tu camino por siempre jamás.

Libra tu mente de sueños; ilumina el camino al andar.

Y no podrás ser derribada… por la sombra de la verdad.

Quizás un día tus llantos encuentren un lugar entre el cielo y la tierra

Donde te hagan pagar

Un paraíso en llamas que limpie tu alma del mal y devaste ese don,

Que a todos nos hizo llorar.