Cambiamos ojo por cielo sus palabras tan dulces, tan claras cambiamos por truenos Sacamos cuerpo, pusimos alas y ahora vemos una bicicleta alada que viaja por las esquinas del barrio, por calles por las paredes de baños y cárceles ¡Bajen las armas que aquí solo hay pibes comiendo! Cambiamos fe por lágrimas con qué libro se educó esta bestia con saña y sin alma Dejamos ir a un ángel y nos queda esta mierda que nos mata sin importarle de dónde venimos, qué hacemos, qué pensamos si somos obreros, curas o médicos ¡Bajen las armas que aquí solo hay pibes comiendo! Cambiamos buenas por malas y al ángel de la bicicleta lo hicimos de lata Felicidad por llanto Ni la vida ni la muerte se rinden con sus cunas y sus cruces Voy a cubrir tu lucha más que con flores Voy a cuidar tu bondad más que con plegarias ¡Bajen las armas que aquí solo hay pibes comiendo! Cambiamos ojo por cielo Sus palabras tan dulces, tan claras cambiamos por truenos Sacamos cuerpo, pusimos alas y ahora vemos una bicicleta alada que viaja por las esquinas del barrio, por calles por las paredes de baños y cárceles ¡Bajen las armas que aquí solo hay pibes comiendo!