Negro, bajito y cabezón sólo pude ser peón de negras. Lo más chungo en ajedrez.
Luego con arrojo y tesón, y la estricta observación de las reglas llegué hasta peón del rey, pero de peón la única salida es la revolución.
Y soy el novio de la muerte del de enfrente, como buen legionario. El blanco bueno es el blanco muerto, que el tuerto ahorra y pone un estanco.
Mas si cayese yo primero no quiero que lloréis, porque en la caja de las fichas para la reina soy el picha, que tumbaos fuera del tablero no hay clases ni apartheid.
El problema es que mi señor, que culea de estribor pretende enrocarse con el alfil.
Y la reina, que es liberal, no lo ve del todo mal si a ella la dejan irse a Estoril.
Yo también me voy no sea que el monarca me enfile por Detroit.
Y soy el novio de la muerte del de enfrente, como buen legionario. El blanco bueno es el blanco muerto, que el tuerto ahorra y pone un estanco.
Mas si cayese yo primero, no quiero que lloréis, ¡no quiero! Porque en la caja de las fichas para la reina soy el picha, que tumbaos fuera del tablero no hay clases ni apartheid.
Cuando se es peón, la única salida es la revolución
Compositor: Jose Maria Cano Andres ECAD: Obra #11585346 Fonograma #727356