¡Qué se podía esperar de la colaboración de dos de las más grandes figuras que ha dado el folklore no sólo argentino, sino incluso americano! No es por tanto ninguna sorpresa la belleza de esta zamba, en la que no se sabe nunca donde comienza Chazarreta y donde acaba Yupanqui, uniendo ambos sus talentos, para que música y texto alcancen la perfección. No hay que olvidar que el maestro Chazarreta era natural de Santiago del Estero y esta zamba es un homenaje a las mujeres de su tierra, a esas campesinas a las que el maestro Atahualpa quería cantar, pues ya "otros han de alabar/ a las donosas de la ciudad". Y es ésta una canción tan bella, que no he escuchado nunca ninguna versión de cantante o grupo que la desmerezca. Puede Vd. elegir la versión de Yupanqui, Mercedes Sosa, Los Chalchaleros o Los Fronterizos, o cántela Vd. mismo. Estoy seguro de que sonará lindo...