Bandidos Rurales
Nacido en Santa Fe en 1894,
cerca de Cañada, de inmigrantes italianos
Juan Bautista lo llamaron, de apellido Vairoletto
bailarín sagaz, desafiante y mujeriego
Winchester en el recado, dos armas cortas también,
un cuchillo atrás y un caballo alazán
Raya al medio con pañuelo, tatuaje en la piel,
quedó fuera de la ley, quedó fuera de la ley
Se enamoró de la mujer que pretendía un policía
lo golpeó, lo puso preso un tal Farach Elías
”Andate de Castex” le dijo, “aquí tenemos leyes”
Corría el año 1919
Antes de irse, fue al boliche a verlo al fulano
Con un 450 belga, revólver en mano
Le agujereó el cuello y lo dejó tirado ahí
Ahora sí fuera de la ley, ahora sí fuera de la ley
Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos rurales, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie
Por el mismo tiempo hubo otro bandolero
Por hurtos y vagancia, 19 veces preso
Al penal de Resistencia lo extradita el Paraguay
Allí conoce a Zamacola y Rossi por el 26
1897 en Monteros, Tucumán,
el día 3 de marzo lo dan por bien nacido
Segundo David Peralta, alias Mate Cocido,
también fuera de la ley, también fuera de la ley
Entre Campo Largo y Pampa del Infierno
el pagador de Bunge y Born le da 6000 por no ser muerto
Gran asalto al tren del Chaco, monte de Saenz Peña,
Anderson y Clayton firma algodonera
45.000 a Dreyfus le sacaron sin violencia
El gerente Ward de Quebrachales 13.000 le entrega
Secuestró a Negroni, Garbarini y Berzon
Resistió fuera de la ley, resistió fuera de la ley
Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos rurales, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie
Vairoletto cae en Colonia San Pedro de Atuel,
el ultimo balazo se lo pega él
Vicente Gascón, gallego de 62,
con su vida en Pico pagó aquella traición
Sol, arena y soledad, cementerio de Alvear,
en su tumba hay flores, velas y placas de metal
El ultimo romántico lo llora Telma, su mujer,
muere fuera de la ley, muere fuera de la ley
No sabrán de mí, no entregaré mi cuerpo herido,
Quitilipi, Machagai, ¿donde está Mate Cocido?
Corría el 36 y lo quieren vivo o muerto
2.000 de recompensa, se callan los hacheros
Logró romper el cerco de Solveyra, un torturador
de Gendarmería que tenía información
Herminia y Ramona dudan que lo hayan matado
a este fuera de la ley, a este fuera de la ley
Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos rurales, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie
En un lugar neutral, creo que por Buenos Aires,
se conocen dos hermanos de este barro, de esta sangre,
Dejan un pedazo del pasado aquí sellado
y deciden golpear al que se roba el quebrachal
Por eso las dos bandas cerquita de Cote Lai
mataron a un tal Mieres, mayordomo de La Forestal
Se rompió el silencio en balas, robo que no pudo ser
Dos fuera de la ley, los dos fuera de la ley
Martina Chapanay, bandolera de San Juan,
Juan Cuello, Juan Moreira, Gato Moro y Brunel,
El Tigre de Quequén, Guayama y Bazan Frías,
Barrientos y Velázquez, Calandria y Cubillas,
Gaucho Gil, José Dolores, Gaucho Lega y Alarcón,
bandidos populares de leyenda y corazón
Queridos por anarcos, pobres y pupilas de burdel
Todos fuera de la ley, todos fuera de la ley
Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos rurales, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie
Compositores: Raul Alberto Antonio Gieco (Gieco Leon), Hugo Horacio Chumbita
ECAD: Obra #13909907 Fonograma #1150248