Hay una niña que llora una pena Que sufre más que ninguna cualquiera Pero en la selva cuando se desvela Esa morena mueve las caderas Con un gustito agridulce en la boca Ella luce preciosa aunque llore madera Con sus caderas que se bambolean Las penas de adentro se van para afuera
Y llora, trocitos de madera La niña, misionera No para de llorar Llora, la pena de su tierra Moviendo su cadera No para de bailar
Por la mañana siente soledad Y por la noche siente soledad Por más que ría siente soledad Por más que mienta siente soledad Con un gustito agridulce en la boca ella luce preciosa aunque llore madera Con sus caderas que se bambolean las penas de adentro se van para afuera
Y llora trocitos de madera La niña, misionera No para de llorar Llora, la pena de su tierra Moviendo su cadera No para de bailar
Una niña de nueve años llora trocitos de madera El inicio de las extrañas lágrimas Tuvo lugar el sábado pasado Y desde entonces la niña no cesó de segregar el material
Llora trocitos de madera La niña, misionera No para de llorar Llora, la pena de su tierra Llora, la pena de su tierra Moviendo su cadera No para de bailar No para de llorar No para de bailar