No podré esconderte más dentro del desván de mis lamentos, pues omitir que aún vives en mí hoy y hasta aquí es imposible.
Y ella sabe dónde estás, y yo sé dónde estás y ella sabe dónde está.
Dejaré que vueles sin mí y obtengas así tus alas firmes, y esta vez observaré qué carajo hacés sin mí.
Yo soy el monstruo que soy, pues complacido estoy y aún está encendida la luz de mi son.
Mientras ves el agua correr no debes temer, sólo es hidrógeno. Al parecer el viento en tu piel no puede ceder, eres magnética. Y esta vez observaré qué carajo hacés sin mí.
Yo soy el monstruo que soy, pues complacido estoy y aún está encendida la luz de mi son.
Sólo dime lo que sientes, te lo conseguiré, todo tiene su precio. Es más fuerte lo que sientes sin poder retroceder, y lo huelo en tu piel. Sólo dime lo que sientes, te lo conseguiré, todo tiene su precio. Es más fuerte lo que sientes sin poder retroceder y lo huelo en tu piel...