Para cantarle al amor no se precisa experiencia: se forma un nido entre dos y lo demás... va sin letra. Que así empecé esta milonga bien criolla y bien porteña, para cantarle al amor que sólo siento por ella.
Ella es triste como un tango, ella tiene gusto a menta y es sencilla como el lazo que me anuda a su tristeza. Ella es como el mate amargo, bien criolla y bien porteña, y es acorde en la guitarra. ¡Qué milonga milonguera la canción de la esperanza que el amor hace canción!
Para cantarle al amor no hay que mirar las estrellas, hay que ser hombre de honor y lo demás... no interesa, que al terminar la milonga bien criolla y bien porteña, para cantarle al amor yo canto de esta manera.