Ayer estaba recordando tu casa... mi casa... ¡Portal donde la luna se aburrió esperando, cedrón por donde el tiempo se perfuma y pasa! Y al ver que nos pusimos viejos y estamos más solos, siento un vals en tu piano llorar y me pongo a pensar si no llora de amor.
Era la era primera que apaga la ojera y enciende el rubor, y una noche -¿te acuerdas?- un beso debajo del cerezo sellaba nuestro amor. Pudo el amor ser un nudo mas dudo que pudo luchando vencer... Una casa era pobre, otra rica... Fácilmente se explica que no pudo ser.
Así, por el recuerdo, lloro tu casa... mi casa... Tu amor, que está marchito en un estuche de oro mi amor, que al fin -de darse- se quedó sin brasas... Y al ver que nos pusimos viejos y todo fue en vano, siento un vals en tu piano llorar y me pongo a pensar si no llora de amor.