Rosamel, la ilusión del pasado feliz vuelve a mí dulce bien junto con tus caricias el alma te di. Rosamel, dulce nombre, por nombre de ilusión, cuanto dolor y pena sufrida ha llevado escondidas por ti mi corazón.
Te quiero sin embargo, te quiero, mujer, a través del recuerdo puro, vivo, estampado en la angustia que muerdo desde la tarde aquella que serena y fría, adiós me dijiste, dejándome tan triste con mi mal de amor.
Al dios de mi fe, con ansias pedí que te acordaras de mí y no me oyó. Que triste es vivir cuando el corazón se queda, tan solo, sin ilusión.
Blanca flor, yo no se en cual jardín naciste al amor, frágil ser, ni si debo callar esta pena mujer. Mal de amor, todavía te espera mi ilusión, es ya muy largo el amor sufrido, pa' llevarlo escondido dentro del corazón.