¡Epa, compañero, no atropelle!, que esta prienda tiene dueño...
Atráquese, gallo mentao que el reñidero está como pa' usted; pero eso sí, tengo afilaos los espuelones y prepárese, que en esta pista no es sólo un crestón el que flamea listo para entrar... Habemos gallos que en el encontrón a pura maña sabemos chumbear...
Ahí tiene, don, caña y anís, pa' corajear más entonao, y apártese como perdiz pa’l otro bando porque aquí va errao... No sea que al fin quiera atrapar el corazón de esta mujer y amostazao lo haga saltar, como langosta, pa'hacerlo aprender.
Pa' este mentao juego de amor, tabaco en chupa no le voy a aceptar; juegue de ley, que sin temor, alguna prienda se pueda agenciar. Pero a mi linda pastelera fiel, a naides bromas le voy a permitir, porque es el agua fresca en mi jagüel donde yo solo puedo zambullir...
Y amigo, tenga paciencia. Haga buche...
Al fin, con resignación, por hoy tendrá que aguantar. No sufra gauchito, que algún pastelito la chirusa a usted le va a brindar... Ni pite del juerte, ya que así la suerte lo empezó a golpear...