No he podido olvidarte amigo mío no he podido sacarte de mi mente ni apagar esa Luna creciente que alumbraba indiferente esa noche en tu camino
No he podido olvidar tu melodía artesano, noble guitarrero más allá de la pala y el sombrero se escondía un hombre bueno con voz de melancolía.
Al vuelo 403 llamaron rezaste el Padre Nuestro en el adiós mordiéndote la rabia y la tristeza valiente te pusiste el cinturón y el sol quiso abrazarte esa mañana pero ya estaba escrita, tú última canción.
No he podido olvidarte amigo mío pues el tiempo agranda tu recuerdo charrúa de carnet y de nacimiento chileno de razón y sentimiento que en esta tierra hiciste el nido
No he podido olvidar, no lo podría al Quijote que sin armadura defendió su credo y su locura con una guitarra y partituras y desafió a la noche con su vida.
Al vuelo 403 llamaron rezaste el Padre Nuestro en el adiós mordiéndote de rabia y de tristeza valiente te pusiste en cinturón y el sol quiso abrazarte esa mañana pero ya estaba escrita, tú última canción