Al salir, te peinas en el cristal, mirando a tu alrededor recorres la acera buscando la claridad no paró de llover, hace frío y el agua te cala los pies.
Para tu interior maldices: "Suerte la mía, esta noche nunca acabará", se acerca una voz, susurra: "Para alcanzar el cielo, ¿Qué me puedes ofrecer! ¿Por cuánto!"
Ruleta rusa, crueldad, alienta los días, ¿Respiras? ¡A quién le importa! ¡Qué más da! Eternas promesas, infierno real, oscuro destino imposible aguantar, mirada perdida...
Ilusión, ¡Qué puede querer decir! Cambiar el camino al fin, poder superar desengaños, la enfermedad, un pasado que olvidar, inocencia robada en un sucio portal... Pero "¡Intenta huir, cariño!", retumba en la cabeza, "No hay lugar para escapar de mi", desgraciao guión, ¡Infame!, de la existencia, en las cloacas de la marginación ¡Hay vida!