La caricia activó su sortilegio Hizo magia Recorrió por contornos de su orla iluminada
Y su gracia disipada se expandió Y la envolví con mis deseos El pretexto fue ese roce delicado Que sin pensar alboroto las emociones de los dos
Transformó mi frenesí en fervor Al sentir arder su piel Fue un evento inusual indescriptible Un segundo que cruzó sin respirar La frontera más allá de lo sensato
Desafió la discreción Y vi entregar su voluntad con un gesto apasionado Y vi en su rostro su mirada complacida Y mi mente fantasiosa acalorada
Fue testigo de su cordura derrotada Sobre sábanas bruñidas Contemplé su placidez por un instante Y percibí que no podía resistirse
Su silueta antojadiza insistía en provocarme Y mis manos impacientes Alocadas deseaban cortejarla
Deliraban resbalarse en su universo Anhelaban recorrerla dócilmente Y viajar por sus regiones temblorosas
Le pedí que me incluyera en su desliz Le rogué hacerme parte del suceso Y supliqué incluirme en sus excesos
Me atreví a seducirla dulcemente Y se mostró en su esplendor embelesada Se rindió Se dejó vencer de mis elogios Se sometió a un madrigal de dulces besos
Así fue Nos dejamos desbordar de ese momento de arrebatos Que pervirtió con su furor Con la pérfida impresión de la pasión
Escurriendo su adicción con suavidad Por el circuito intrigante de su ser Y nos fundimos sin querer
Ahí quedamos derretidos de placer Yo agotado contemplando sobre el lecho Esa imagen descansada de delicia
Entre apagones y chispazos Enredado en luz y sombra Y antojado de volver a comenzar una vez más
Reconozco que no pude controlar esta pasión Fue un torrente de ilusiones al sentir su excitación Se excedió mi fantasía con sus encantos de mujer
No pudimos contener el sentimiento Este deseo impulsivo que bordeaba la adicción Te busqué Te seguí Te encontré
Y te amé hasta el delirio Y paso lo que paso lo que tenía que pasar y se acabó Y ese amor precipitado con las ganas impetuosas
Se ha quedado de repente en el suspenso Sometido al abandono sin motivo ni razón Sin mediar explicación