Siempre encontrabamos el modo de darle un tono diferente a cada noche cada dĂa algo excitante siempre habĂa para los Siempre encontrabamos el tiempo para besar la fantasĂa hacer al cuenta regresiva y despegarnos del planeta de la rutina
(Pero un mal dĂa de pronto el sol palidecio frente al espejo notamos que algo cambiĂł Se habĂa esfumado la magia de aquel amor en nuestras caras ya no habĂa alegrĂa Pero de pronto el silencio sus manos tendiĂł para cubrirnos el alma y callarnos la voz Como un candil poco a poco se nos apagĂł la llama viva de nuestra alegrĂa).