Y que en las tardes de otoño, baja a los pueblos por los senderos, donde los niños y los ancianos salen a andar.
Ay, niña serrana, hoy no te asomes al balcón. Ay, niña serrana, hoy no te asomes al balcón.
Tocan en el campanario, hay romería, llevan al Santo hasta la ermita, tira cohetes la guardia civil.
Justo en mitad del camino, se oye un rugido, sueltan las andas, salen chospando, dejan al Santo a verlas venir.
Ay, niña serrana, hoy no te asomes al balcón. Ay, niña serrana, hoy no te asomes al balcón.
Hoy ha venido un arriero, viene contando que ha visto un oso, que no es tan fiero, que está dumierdo junto a un nogal.
Cogen los hombres sus armas, ya no hay fantasmas, toman tres vinos, marchan valientes hacia los montes, van a cazar.
Ay, niña serrana, asomaté y dale una voz. Ay, niña serrana, avisalé y dale una voz. Ay, niña serrana, asomaté y dale una voz. Ay, niña serrana, avisalé y dale esta voz.
Sal oso del monte, que llega el cazador, sal oso del monte, que llega el cazador, con el fusil armado, dispuesto a matar, con el fusil armado, dispuesto a matar.