Morire en Buenos Aires. Sera de madrugada. Guardare, mansamente, las cosas de vivir. Mi pequeña poesia de adioses y de balas, mi tabaco, mi tango, mi puñado de splin. Me pondre por los hombros, de abrigo, todo el alba; mi penĂșltimo whisky quedara sin beber. Llegara tangamente, mi muete enamorada, yo estare muerto, en punto, cuando sean las seis. Hoy que dios me deja soñar, a mi olvido ire por Santa Fe, se que en nuestra esquina vos ya estas toda de tristeza hasta los pies! Abrazame fuerte que por dentro oigo muertes, viejas muertes, agrediendo lo que ame... Alma mia... vamos yendo... Llega el dia...No lloreas!
(recitado)
Morire en Buenos Aires. Sera de madrugada que es la hora en que mueren los que saben morir; flotara en mi silencio la mufla perfumada de aquel verso que nunca te pude decir. Andare tantas cuadras...y alla en la plaza Francia, como sombras fugadas de un cansado ballet, repitiendo tu nombre por una calle blanca se me iran los recuerdos en puntitas de pie.
(cantado)
Morire en Buenos Aires. Sera de madrugada. Guardare, mansamente, las cosas de vivir; Mi pequeña poesia de adioses y de balas, mi tabaco, mi tango, mi puñado de splin. Me pondre por los hombros, de abrigo, todo el alba; mi penĂșltimo whisky quedara sin beber. Llegara tangamente, mi muete enamorada, yo estare muerto, en punto, cuando sean las seis. Cuando sean las seis. Cuando sean las seis.