Sutil canción de amor Vibró en tu mágico violín Y a su conjuro arrobador Desfalleció el jardín. Su trino de cristal Contuvo el dulce ruiseñor Y embelezada en el rosal Languideció la flor. El son de tu violín, Llovizna de oro, rumor de besos, Materno arrullo, fervoroso rezo. Como un embrujo, su melodía Abrió senderos a mi fantasía. Así, en mi juventud -presa en la cárcel del "spleen"- Vino a prender una inquietud.
Fresco y cantarín, Chorro y cristal, Dulce voz augura. Rueca es tu violín Donde mi ilusión Hila sueños de amor.
¿serás la anunciación De lo imprevisto que soñé? ¿vendrá contigo la ilusión Que muerta ayer lloré? Tu embrujo musical, Bañando mi alma en luz azul, Me hace entrever un mundo ideal Como a través de un tul. Mis brazos se abren a sus promesas Y un ángel siento que mis labios besan; Pero el ensueño que me sonríe En grises sombras pronto deslíe. Y sigue tu violín Llevando a rastras mi ilusión, Que tras tu embrujo irá al confín, Esclava de su son.