Siempre que llego tarde me espera un gato blanco en la escalera un compañero con mucho estilo que me consuela si ya te has ido. Esa madera que siempre cruje y te despierta si estás dormida, escribiendo toda la noche, sin darme cuenta, se hizo de dĂa.
No tardes en volver a casa que la mesa de la vida está servida hay placeres a la carta solo hace falta que tu decidas. Cantando toda la noche y finalmente se hizo de dĂa si alguien avisa a la policĂa otro gallo cantarĂa.