¿Qué fue lo que ha sucedido, María Pilar, qué fue lo que ha sucedido con tu Julián? Los compañeros te ayudan a preguntar: ¿Adónde se lo llevaron, dónde estará? ¿Por qué jamás le pudiste hallar si le buscaste sin descansar?*
Contales de aquella tarde, María Pilar, cuando al volver con tus hijos del almacén, pudiste ver que sacaban a tu Julián del fondo de la casilla empujándolo hacia un auto oscuro como el terror con que se afligía tu corazón.
Tuviste miedo por tu Julián, ¡ay María Pilar!, sabías que algo le iba a pasar, ¡aay! Tan puro tu hombre, María Pilar, ¡aay! tan preocupado por los demás, mmm… **
Seguí contando, María Pilar, los hombres justos te ayudarán. ¡Hay hombres justos!, ya lo verás.***
¿De qué es lo que acusarían a tu Julián, acaso de preocuparse por los demás? Te enorgullece pensarlo, María Pilar, si es por eso que llevaron a tu Julián. No entendieron nada, señor, verá, los que le quitaron la libertad.
Él nunca empuñó otra cosa que su bondad, y es justo lo que pedía, ¡si lo sabrás!, ¿Acaso puede decirse que no es verdad**** que tanto necesitaban abrigo y pan? ¡Cómo no gritarlo, María Pilar, siendo como era ese, tu Julián!
Los hombres justos no sé qué harán, ¡ay, María Pilar!, pero que ayuden a tu Julián ¡aay! ¿De qué nos sirve la libertad, ¡aay! si no hay justicia, María Pilar? ¡aay!
* Alfredo Zitarrosa dice “lo pudiste” y “lo buscaste”. ** Alfredo Zitarrosa dice “tan preocupado por los demás, ¡ay!”. *** Alfredo Zitarrosa suprime este recitado. **** Alfredo Zitarrosa dice “O acaso puede decirse que no es verdad”.
(Los textos en cursiva corresponden a partes recitadas)