Muchas veces las canciones de amor son un retrato del ánimo en el que estamos. Poesías bellas casi siempre son un buen remedio contra tantas noches de soledad.
Ya lo oí. Que al reír, siempre podría recordar.
Que aunque a la distancia estés puedo sentir tu corazón. Me gusta tanto oír tu voz, nunca dejes de ser así. Tú siempre ríes al saber que ya no hay nada que decir, que aún queda tanto por vivir. Gracias por existir.
Con un dedo siempre escribo tu nombre sobre la arena viendo que el mar nunca lo borre. No despego mi mirada ni un segundo de tus fotos así podría quedar toda una vida.
Respirar, sin pensar. No quedan cosas que contar.
Que aunque a la distancia estés puedo sentir tu corazón. Me gusta tanto oír tu voz, nunca dejes de ser así. Tú siempre ríes al saber que ya no hay nada que decir, que aún queda tanto por vivir. Gracias por existir.
Que aunque a la distancia estés puedo sentir tu corazón. Me gusta tanto oír tu voz, nunca dejes de ser así. Tú siempre ríes al saber que ya no hay nada que decir, que aún queda tanto por vivir. Gracias siempre por existir.